lunes, 23 de marzo de 2020

Vidas que nos motivan

En esta época de quietud, donde nuestras plegarias han sido escuchadas y ya no sabemos que hacer al respecto... pues antes no teníamos tiempo y ahora... nos han dado tiempo; y... ¿qué es el tiempo?... El término tiempo proviene del latín tempus, y se define como la duración de las cosas que se encuentran sujetas al cambio. Claro está que todo es cuestión de perspectiva, desde el punto en que se le mire, ya que existe el tiempo cronológico y el tiempo psicológico, aquel que hace que dos horas sean dos días o dos segundos según como nos sintamos.

“¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé. Lo que sí digo sin vacilación es que sé que si nada pasase no habría tiempo pasado; y si nada sucediese, no habría tiempo futuro; y si nada existiese, no habría tiempo presente..." (Confesiones, XI, XIV, 17) San Agustín de Hipona

En fin, nos entusiasmamos hablando del tiempo y nos desviamos de lo que ha inspirado a este post; justamente haciendo uso del tiempo del esparcimiento y de poder vivir más afondo el aquí y el ahora, ha llegado ante nuestros ojos una historia inspiradora, sobre una mujer resiliente quien a pesar de tener todo en contra en un "tiempo" en el que el dualismo predominaba con mayor fuerza, y recién se estaba surgiendo de la esclavitud y aprendiendo a ser más libres, llega Sara Breedlove, considerada la primer mujer afroamericana artífice de su éxito.

Llama la atención el título de la serie presentada por la plataforma de entretenimiento Netflix, "Madame J.C. Walker hecha a sí misma" pero entrando a leer su biografía y dejándose sumergir por la serie que nos presenta Netflix, comprendemos por qué el título; fue una mujer resiliente.

La resiliencia  es la capacidad de un individuo de reaccionar y recuperarse ante las adversidades, lo que implica un conjunto de cualidades que fomentan un proceso de adaptación exitosa y de transformación, a pesar de los riesgos y de la propia adversidad " (Bernard, 1996)

A continuación se enumeran siete factores que caracterizan a la resiliencia:

  1. Insight: capacidad para observar y observarse a sí mismo, permitiéndose aprender de sus experiencias tanto favorables como desfavorables.
  2. Independencia o capacidad para mantener distancia física y emocional en relación a  los conflictos sin caer en el aislamiento.
  3. Capacidad de vincularse con otras personas.
  4. Auto-regulación y responsabilidad ambas tan necesarias para lograr la autonomía.
  5. Humor y creatividad: es preciso tomarse la vida con buen humor.
  6. Ideología propia.
  7. Capacidad  para desear  cosas buenas  a los otros y comprometerse con valores específicos  unida a la capacidad de darle sentido a la propia vida. (Wolin y Wolin, 1999)

La existencia nos trae continuamente diferentes retos, nuestras vidas no son "perfectas" pero justamente allí reside su perfección, en su "imperfección" como reza un adagio popular, "ningún marinero se hizo experto en un mar en calma" así que frente a los diferentes retos que se nos presenta, en aquellos momentos en que tenemos que afrontar nuestros más profundos temores, lograr romper esa visión de túnel es el desafío, retornando a nuestra protagonista, se enfrentó a unos estereotipos de belleza de la época, que si lo miramos bien, no han cambiado mucho y justamente por ser diferente, persistente y única alcanzó hacerse escuchar, con todos los desafíos que ello implicó para su entorno y para sí misma, aprendiendo a renunciar aquello que le daba "estabilidad".



«Se dirigió entonces hacia ellos, con la cabeza baja, para hacerles ver que estaba dispuesto a morir. Y entonces vio su reflejo en el agua: el patito feo se había transformado en un soberbio cisne blanco... »

Hans Christian Andersen (1805-1875) El patito feo



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