sábado, 21 de marzo de 2020

¿Podríamos estar Mejor? tal vez depende de cada uno de nosotros

¿A qué llamamos crisis? Hace referencia a situaciones o acontecimientos que irrumpen en la continuidad de nuestros hábitos; la  asociación  subjetiva  de  las  crisis  con  sentimientos  de  sufrimiento  y  peligro  no hace  justicia  a las  oportunidades que  abre:   siempre  es  posible  que  uno  de  sus  posibles desenlaces  favorables  sea  mejor  que  la  mera  continuación  del   estado  anterior.  

Es como si la Divina Providencia nos pusiera de frente con respecto a algo que no nos atrevemos a tocar pero que siempre hemos sabido de su existencia, Grof lo cita muy bien cuando dice: “el cambio comienza frecuentemente con un sentimiento creciente de insatisfacción, de carencia, “que falta algo”. Pero esto “que falta” no es nada concreto y material; es algo vago y huidizo, algo que es incapaz de describir”. Tomado del libre “El Poder Curativo de las Crisis”

Una  de  las consecuencias  de  la  interrupción  inesperada  y  brusca  de  una  situación  estable  es  que  la necesidad  obligue  a  crear  otra  que  acabe  siendo mejor  estructurada  y  de mejor  futuro.

Obviamente las crisis suscitan en nosotros una gran mezcla de emociones. Las emociones  que acompañan estas situaciones expresan  decisiones  inconscientes  para  el  enfrentamiento  y  la superación  de  la  crisis.   Las  más  frecuentes  son  el   miedo,   la  angustia,   la  ira  y  la desesperanza.

Luis De Rivera lo explica así: el miedo expresa que hay que huir de algo concreto y conocido, en cuanto a la angustia, nos dice que es preciso huir de algo, pero no se sabe de qué; la ira nos informa que se desea alejar algo de nosotros, sacarlo de nuestra vida; la irritabilidad nos plantea que hay que alejar algo de nosotros, pero no sabemos qué y por último la desesperanza que nos hace pensar que no hay nada que tenga interés, ni que merezca la pena. ¿con cuáles de estas emociones te identificas? del momento actual ¿cuáles emociones creerías qué están predominando en el mundo?

Estar en casa todos los días, muchas horas juntos, puede generar roces entre hermanos, entre los padres con los niños, entre mamá y papá u otros miembros de la familia. Es importante hacer de este tiempo un proceso de adaptación paso a paso, ya que genera un nuevo cambio en la familia. 



Se  suele  estar  acostumbrados,  a  que  cada  persona  dentro  del  núcleo  tenga  una responsabilidad  y  un  rol  (trabajar,  estudiar,  ama  de  casa)  y  generalmente  el  tiempo compartido  junto  no  solía  ser  tan  extenso.  Esto  puede  acarrear  como  consecuencia ciertos cambios y molestias producto del ajuste a esta nueva etapa. 

Dentro de algunas situaciones que pueden presentarse podemos encontrar:

Rabietas en sus hijos:  Entender  que  es  una  manera  de  expresar  su incomodidad, frustración o rechazo a algo en específico. Anticipar las situaciones, lo que va a realizar o los cambios es muy positivo para baja los niveles  de  ansiedad  del  niño/a,  brindándoles  seguridad  y  tranquilidad.   También  es importante  NO  tomarse  la  rabieta  como  algo  personal  y  es  vital  que  los  padres acompañen y guíen al pequeño/a amablemente hacia la calma. Estar tanto tiempo en casa, pude generar que el/la  niño/a  se enfade o se frustre por situaciones como: Querer salir al parque, pelear con su hermano/a por algo que quiere, angustiarse,  sentirse  triste  o  agobiado  y  esto  puede  ocasionar  la  presencia  de  una rabieta. 

Los miedos: El  primer  punto,  es  que  como  padres  validen  esta emoción  en  sus  hijos/as  y  posteriormente  transmitirle  seguridad,  protección,  y confianza, conversando sobre a qué cosas siente miedo  o  que  es lo que le preocupa y afecta. 
Ayudarlo/a a entender que el miedo no es una emoción negativa y que pueda poner en 
palabras lo que siente. 

Las rutinas: Se debe mantener en lo posible la misma  estructura  de  rutinas  que  ya  tenía,  haciendo  los  ajustes  necesarios,  pero  si conservando horarios de aseo e higiene, alimentación y sueño, esto evitará un desajuste mayor y lo mantendrá equilibrada para cuando  deba incorporarse nuevamente  a sus actividades regulares.




"De la conducta de cada uno, depende el futuro de todos" atribuido a Alejandro Magno

A partir de las lecturas de: Psicovida-10 por grupo de psicólogos de España; Crisis Emocionales por el Doctor Luis de Rivera; El Poder curativo de las Crisis por Cristina y Stanislav Grof

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